Esta es una de nuestras bodas favoritas y no solo por la decoración simple y elegante para un enlace religioso; sino más bien porque poder hacer parte de la historia de Blanca y Pedro durante el día más importante de sus vidas ha sido un auténtico placer. Una pareja feliz y decidida a celebrar el amor por encima de todo.
Y es que seguir adelante con su planning nupcial no fue fácil para muchas parejas en medio de tantas restricciones debido a la pandemia; pero el amor y el apoyo de familia hicieron posible su tan deseado ¡Sí Quiero!
Además, una decoración floral delicada y sencilla fué más que suficiente para engalanar la iglesia con unos delicados y verdes prendidos de banco y jardineras para el altar. Y para una novia preciosa, un ramo de novia ideal en tonos neutros y naturales con preciosos lisianthus blancos como protagonistas.